Las ciencias de la vida, el sector con más futuro.
Cuando el pasado 5 de septiembre se presentó en
Londres el espectacular resultado del proyecto internacional Encode, la
investigación genética más ambiciosa desde la secuenciación del genoma humano,
una de las tres personas que participó en la rueda de prensa era Roderic Guigó,
profesor de la Universidad Pompeu Fabra e investigador del Centro de Regulación
Genómica de Barcelona. En esa imagen se condensa lo que todas las fuentes
consultadas, ya sean gestores científicos o investigadores, consideran que ha
de ser el objetivo de Cataluña para los próximos 30 años: jugar en una
Champions League de la ciencia a nivel mundial. Tener algo que hacer y decir en
un mundo terriblemente acelerado, el del conocimiento, que no sabe de fronteras
y en el que lo que cuenta es la capacidad de avanzar. Es también la manera de
orientar la economía hacia un modelo productivo basado en el conocimiento,
capaz de crear riqueza y prosperidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario